En un partido muy tenso, con final vertiginoso, Chile y Portugal igualaron sin goles. No se pudieron sacar ventajas, ni en el tiempo suplementario. Por tal motivo, se debió definir por penales el primer finalista de la Copa Confederaciones que se disputa en Rusia.
Y con la figura del arquero Claudio Bravo, la Roja se clasificó a la final.
Bravo atajó tres penales. Le contuvo los remates a Quaresma, Moutinho y Nani.
Para Chile convirtieron Arturo Vidal, Charles Aranguiz y Alexis Sánchez.
El equipo que dirige Juan Antonio Pizzi, actual campeón de América, jugará su tercera final consecutiva.