JORGE ALMIRÓN levantó la mano y se hizo cargo de las lesiones que aquejan a Boca desde antes de su llegada como técnico del primer equipo.

“Los lesionados son algo pendiente. Hacer un estudio entre todos, cuerpo médico, preparación física, la manera de trabajar mía, unificar para que no pase esto. Este parate nos va a venir bien a todos para trabajar, estar tranquilos y apuntar a lo que viene”, dijo el entrenador.

Los lesionados:

Luis Advíncula: lesión en el ligamento lateral externo.
Marcos Rojo: desgarro en el recto anterior derecho.
Tomás Díaz: ruptura del tendón de la pierna izquierda.
Agustín Sández: fascitis plantar.
Frank Fabra: desgarro en el isquiotibial izquierdo.
Martín Payero: desgarro en el aductor izquierdo.
Exequiel Zeballos: edema óseo.
Luca Langoni: desgarro en el isquiotibial derecho.
Gonzalo Morales: desgarro en el isquiotibial izquierdo.
Miguel Merentiel: desgarro en el aductor derecho.
Bruno Valdez: golpe en el glúteo (no correría riesgo su presencia).

La buena noticia para el cuerpo técnico, sin embargo, es que el objetivo de clasificarse a los octavos de la Copa Libertadores ya está cumplido y en lo que resta en el campeonato el foco estará en tratar de terminar lo más arriba posible. La idea del entrenador es además es hacer un trabajo especial pensando también en la segunda parte del año.

Después de estos diez días de descanso lo que viene en fila es la visita a Godoy Cruz en Mendoza el jueves 22 de junio a las 21:45, luego recibirá a Monagas por la última fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores el jueves 29 a partir de las 19.