BOCA Y EDINSON CAVANI parecen dos polos que comienzan a atraerse cada vez más, a juzgar por la sucesión de situaciones que este lunes sumaron un hecho clave: este lunes se arregló de palabra su rescisión con Valencia y es cuestión de horas para que firme la desvinculación en las oficinas del club español.

Una vez que ello ocurra, el delantero viajará a Montevideo y de allí a su Salto natal para reencontrarse con su familia y esperar que todo se cierre para concretar su desembarco en Boca.

En el arreglo con Valencia, el goleador charrúa resignó gran parte de los 3 millones de euros que debía cobrar por su contrato. Percibiría cerca de 1.300.000 más una comisión para sus representantes. Resta definir cuál será exactamente la suma y las cuotas en las que se saldará dicho monto.

El arreglo con Boca estaría bastante encaminado, así que Cavani podría cumplir un doble deseo: vestir la camiseta de uno de los dos gigantes de la Argentina y jugar en un club que le permita estar relativamente cerca de sus afectos. Los cálculos más optimistas suponen que podría estar listo para debutar en su nuevo equipo en la revancha contra Nacional, por los octavos de final de la Libertadores, nada menos que en la Bombonera.

Los 452,4 kilómetros que separan su amado Salto de Buenos Aires, que se pueden cubrir en unas 5 horas de auto, no parecen ser un obstáculo insalvable para que el Xeneize cumpla el sueño que lo desvela desde hace varias semanas.