UNIÓN se encuentra peleando el descenso en medio de un clima muy caliente entre los hinchas y la dirigencia encabezada por Luis Spahn.
Tras el empate ante Lanús, un sector del público provocó disturbios en la sede del club y los alrededores del estadio 15 de Abril y se enfrentó con la policía, por lo cual hubo agentes y simpatizantes heridos.
"Hoy tenemos cinco policías con distintas contusiones, otro con un dedo quebrado, y un niño que al aspirar el gas pimienta cae de boca al piso, se lastimó la cara, tuvo que ser hospitalizado y según el último parte se encuentra bien", resumió Brilloni.
El funcionario confirmó que no hubo detenciones porque en el momento de los disturbios hubiese implicado "agitar los ánimos", pero adelantó que se está trabajando para identificar a los hinchas violentos para "ponerlos a disposición de la justicia".
Según Brilloni, algunos de los simpatizantes que causaron destrozos y se enfrentaron con los agentes forman parte de la barra brava del club, conocida como La Bomba.
Unión es uno de los equipos que lucha por no descender de categoría y su público mostró ayer su descontento con banderas y cánticos, por lo que Brilloni adelantó que habrá custodia policial tanto en la sede del club como en los entrenamientos del plantel que conduce Cristian Kily González.