SAN LORENZO debutará este sábado por la Copa de la Liga ante Lanús y si bien llegaron varios refuerzos para el equipo de Rubén Darío Insúa, que se mostró conforme por el equipo que logró configurar para afrontar el 2024, hay un problema importante que generó un gran cortocircuito.

Su goleador Adam Bareiro, uno de los hombres que el DT considera clave en la estructura, se encuentra en conflicto con la dirigencia por la falta de pago de una deuda y este viernes no se presentó al entrenamiento.

Ese dinero, según lo anunciado por el encargado del fútbol profesional, Néstor Ortigoza, iba a ser cubierto con la venta de Gastón Hernández a Olympiakos de Grecia, que se trabó a último momento. Acerca de la permanencia del guaraní en el club, el técnico admitió que "no lo puedo asegurar".

En la tarde del viernes estaba estipulada una reunión en la que además del futbolista y Ortigoza participará el presidente azulgrana, Marcelo Moretti. La idea es que al menos se adeude una parte de la obligación contraída y que el 9 se sume a la concentración para el choque con el Granate.

Si se llegara a destrabar el conficto, Insùa fue cauto acerca de la presencia de Bareiro en el estreno. "Veremos como está, si está tranquilo. Hace 10 días que no entrena. Nació su hijita hace dos días y por suerte salió todo bien después de algunas complicaciones", comentó.

"Él tiene dos años de contrato y cuando entre el dinero por Hernández se le pagará lo que se le debe. Lo vinieron a buscar de Brasil y es obvio que se quiera ir si tienen una deuda desde marzo. Es nuestro capitán, goleador y está enojado porque quiere cobrar, su sueldo está muy bajo", había expresado días atrás Ortigoza en declaraciones a TyC.