BOCA es el gran objeto de deseo de muchos jugadores que, al hacerlo realidad, sienten que llegan al pináculo de sus carreras. A su vez, la exigencia es muy alta y la competencia se multiplica, al punto de que se acumulen en algunos puestos jugadores que deben competir por su lugar cuando en otros equipos serían titulares indiscutidos y figuras.

Al término de la primera fecha de la Copa de la Liga, el panorama Xeneize marca que el lateral izquierdo del equipo tiene tres pretendientes para un solo lugar, y los tres con argumentos de peso como para adueñarse de la posición.

El primero de ellos es el histórico Frank Fabra, que desde 2016 hasta el presente atesora 9 títulos nacionales con la camiseta auriazul, además de haber hecho gala casi siempre de una notable influencia ofensiva que muchas veces lo convirtió en la principal carta de ataque a pesar de su condición de defensor.

La única mancha que empaña su irreprochable prestación fue la expulsión en la final de la Copa Libertadores contra Fluminense, algo que los hinchas no le perdonan hasta el presente y que condicionó el cierre de su 2023, en el que no volvió a jugar por un bajón anímico y una dolencia muscular.

De hecho, desde la llegada de Diego Martínez a la dirección técnica el que pareció estar en el tope de su preferencia es el uruguayo Marcelo Saracchi, que arribó al club en agosto pasado y de a poco borró su antigua identificación con River. En los amistosos de pretemporada fue titular y convenció con su actuación, pero un desgarro lo marginó de la posibilidad de arrancar la Copa de la Liga. Por eso el titular fue el colombiano cuando todo indicaba que lo iba a ser el charrúa.

Además, este lunes se produjo la llegada de un nuevo refuerzo, Lautaro Blanco, quien también juega de 3 y llegó desde España, donde vistió la camiseta de Elche. De buen pasado en Rosario Central, donde tuvo gran participación ofensiva y hasta se convirtió en asistidor de Marco Ruben, hasta estuvo en la consideración de Lionel Scaloni para la Selección Argentina.

Su desembarco en la Ribera significa para muchos que se abre la puerta para la salida de Fabra, sondeado días pasados por Portland Timbers, de la MLS.

Martínez tendrá en sus manos la responsabilidad de elegir entre las tres opciones e, incluso, de considerar si son demasiados para un solo puesto y que debería liberarse al colombiano de 32 años para que continúe su carrera en otras latitudes.

De todos modos, el propio Fabra habló tras el choque con Platense de este sábado y dejó una frase que denota su voluntad de continuar en Boca: "cometí un error que fue la expulsión, me hago cargo, y vamos a seguir trabajando para mejorar".