BOCA AFRONTARÁ ESTE MIÉRCOLES UN DUELO TRASCENDENTAL por la Copa Sudamericana, ya que si vence a Fortaleza en la Bombonera se subirá a la punta del grupo y dependerá de sí mismo para terminar al tope de las posiciones en su grupo y clasificar a la siguiente instancia sin necesidad de medirse antes contra un tercero emergente de la Copa Libertadores.

Para esa tarea, necesita contar con las prestaciones de un futbolista que se convirtió en fundamental en la estructura del entrenador Diego Martínez: Kevin Zenón. Llegado a principios de año, se adaptó muy fácilmente a la estructura de un gigante como Boca y parece que jugara allí desde hace mucho tiempo.

De sus pies nacen los mejores momentos de fútbol del equipo y cuando no está, se nota su ausencia. Eso pasó el domingo en Tucumán, cuando el Xeneize cayó 1-0 con Atlético y el ex Unión, que había viajado con el plantel, ni siquiera integró el banco de suplentes.

Se habló de una sobrecarga muscular y la necesidad de preservarlo para que la misma no se agravara. El lunes se le realizaron estudios que determinaron que no está desgarrado y que sufre una pequeña distensión en el aductor.

Además se supo que la molestia viene desde hace algunos partidos, pero que hasta ahora no le impedía jugar y es por eso que siguió en competencia hasta el choque en el José Fierro. Este martes habrá entrenamiento vespertino y luego concentración con la mira puesta en el rival brasileño. Kevin Zenón, que integra la lista de convocados, seguirá entre algodones hasta la hora del partido aunque la idea es que esté entre los titulares.