DARÍO BENEDETTO Y BOCA parecen encaminarse inexorablemente al fin de su relación. El contrato del delantero vence en diciembre y desde hace bastante se habla de que no va a ser renovado, con situaciones que afianzan dicha sensación.
Al hecho de que Pipa no recuperó su memoria goleadora y perdió terreno ante los rendimientos de Edinson Cavani, Miguel Merentiel e incluso Luca Langoni, se sumó que no aprovechó las pocas oportunidades que tuvo y padeció molestias físicas.
Pero la gota que rebasó el vaso se produjo este viernes cuando Benedetto ni siquiera se entrenó a pesar de haber asistido a la práctica luego de la celebración de su cumpleaños en la noche anterior. Los videos viralizados sobre los festejos y del que participaron otros compañeros como Norberto Briasco, también desafectado, parecieron irritar al entrenador, que no lo incluyó en la nómina de los que viajaron a Santiago del Estero.
Después de la victoria contra el Ferroviario, Martínez fue consultado por dicha situación y fue escueto pero elocuente: "Benedetto no viajó porque creí que las mejores opciones eran los que viajaron, los que mejor nos iban a representar y que mejor estaban para jugar el partido".
Pocas palabras pero que parecen reafirmar que se acabó la buena onda entre el DT y el 9 que supo elogiarlo cuando arribó al club: "Hacía rato que no teníamos un técnico que conviva con el equipo, que hable con el que está pintado o con el que juega todos los partidos. Es un cuerpo técnico que se mete muy adentro en el plantel y eso está buenísimo".
Hoy por hoy, la relación parece rota y es para Darío Benedetto casi el párrafo final de la crónica de una salida anunciada.