THIAGO ALMADA generó una verdadera revolución el pasado lunes cuando reveló que hablaba seguido con Juan Román Riquelme y que llegar a Boca era un posibilidad. "Ayer me llamó, fue una linda llamada. Si hay oferta formal veré y lo hablaré con mi familia", había manifestado.

Incluso en el último partido hizo un gesto sugerente al celebrar el gol que marcó para la victoria de Atlanta United con el clásico Topo Gigio que es marca registrada del presidente de Boca cuando era jugador.

Sin embargo, en las últimas horas hubo señales para desilusionar al mundo Xeneize que tenía esperanzas de contar con el ex Vélez en sus filas, ya que se hizo fuerte la posibilidad de que su pase sea adquirido por el grupo Eagle Football, dueño entre otros clubes de Olympique de Lyon y Crystal Palace en Europa, y de Botafogo en Sudamérica.

El periodista Germán García Groba afirmó en TyC Sports que en realidad nunca existió la chance de recalar en la Ribera y que las declaraciones de Thiago fueron más enojo que otra cosa, ya que no aparecían chances de emigrar al Viejo Continente, algo que ahora sería inminente.

Quien podría tener un dolor de cabeza si se concreta la salida del jugador campeón del Mundo en Qatar hacia otro club es Javier Mascherano, entrenador de la Selección Sub 23 que disputará los Juegos Olímpicos en París. El Guayo es un gran estandarte del equipo y habrá que ver cuál es la política de cesiones del que sea su nuevo club, que podría negarse a la convocatoria.