GIMNASIA vive horas agitadas tras la caída por 4-1 ante ESTUDIANTES en el Clásico Platense: a más de 18 meses de la asunción de la comisión directiva encabezada por Mariano Cowen, los resultados no lo acompañan.

Los principales apuntados, en este caso, no son los jugadores ni el cuerpo técnico: el presidente, el vicepresidente, Juan Pablo Arrien y el secretario técnico, Marcelo Gauna, quedaron en el ojo de la tormenta.

Los hinchas atribuyeron la goleada en el derbi a la falta de recambio que tiene el plantel: en este mercado de pases, perdió titulares, como Rodrigo Saravia y Felipe Sánchez, y suplentes, como Erik Ramírez y Guillermo Enrique.

Instantes después del final del encuentro, pintaron "renuncien, ineptos" en la inmobiliaria en la que trabaja Arrien, que ya había sido señalado cuando el Lobo había sido relegado a jugar el desempate por la permanencia frente a Colón. 

La sede, que había sido reforzada por efectivos, amaneció con una pancarta que pidió por una asamblea extraordinaria, con el objetivo de llamar a elecciones y desplazar a la actual cúpula.

Tanto Cowen, mandamás, como Arrien, vicepresidente, sufrieron la filtración de sus números de teléfono, fueron amenazados y este lunes recibieron custodia policial en sus domicilios.

Imagen de Portada: Edición Matías Di Julio