LUIS ADVÍNCULA es una de las figuras del Boca de las necesidades, con entrenador interino y en la búsqueda de un rumbo futbolístico. Su presencia es muy importante y en la tarde del martes se encendieron las alarmas en cuanto a su estado físico.

Trascendieron imágenes del Rayo en una clínica de Lima a la que asistió para hacerse una resonancia por molestias en una zona recurrente: el tendón de Aquiles, aquel que lo tuvo a mal traer en la última Copa América y también a posteriori en su día a día Xeneize.

Se evaluará su estado y se determinará si se pierde los compromisos de Eliminatorias contra Uruguay y Brasil, en cuyo caso podría volver a Buenos Aires para continuar con su recuperación junto con el plantel Boquense.

Hace algunas semanas, el lateral había manifestado que "la lesión que tengo no es cosa del olvido. Por eso juego un partido y al otro no puedo jugar. Estuve a punto de romperme. No es que no hubiera querido jugar en la Copa América o que fue una simple molestia. Mucho tiempo se habló de que no quería estar en la Selección o que me cuido para venir a Boca. Yo tengo 14 años en la Selección. Me he matado siempre para estar".

Después de haber quedado afuera ante Belgrano por la misma dolencia y como precaución, volvió frente al Bicho y terminó con molestias que ahora ocasionaron la batería de estudios.