SAN LORENZO buscará, en medio de la tensión reinante en todos los frentes, poner un bálsamo con la asunción de Miguel Ángel Russo como entrenador del equipo que la semana pasada dejó Leandro Romagnoli y que hace menos de 24 horas fue visitado por la barrabrava y conminado a ganar lo antes posible.

Russo es un viejo lobo, respetado unánimemente por el mundo del fútbol, y está curtido en todo tipo de situaciones, incluso como la complicada actualidad Azulgrana. Con su presencia el club confía en que se retomará el rumbo futbolístico, se recuperará la armonía de un plantel y se logrará escaparle a una palabra que comenzó a sonar en el Bajo Flores: descenso.

Este jueves comenzará el trabajo del nuevo conductor, quien estará al frente de la práctica a las 15.30. Posteriormente, a las 17, está previsto que brinde una conferencia de prensa en su presentación oficial. Su cuerpo técnico lo integran Juvenal Rodríguez y Claudio Úbeda. Falta la confirmación del preparador físico ya que Jorge Rey, habitual colaborador suyo, se fue a México para trabajar en Monterrey junto con Martín Demichelis.

Por parte de San Lorenzo estaba la intención de sumar a Gabriel Martínez Poch, ex preparador físico de Rubén Insua, aunque su vuelta no es segura.

A propósito de Insua, el destino quiso que el debut de Russo al frente del Ciclón sea el próximo domingo en el Nuevo Gasómetro frente a Barracas, el conjunto que ahora encabeza quien fuera técnico de San Lorenzo antes de Romagnoli.

Antecedente

Miguelo estuvo entre 2008 y 2009 y dirigió 36 partidos, divididos en 17 victorias, 5 empates y 14 derrotas, lo que suma un 51.85% de efectividad. Peleó el Apertura 2008 y llegó al triangular final junto a Tigre y Boca. Sin embargo, no pudo consagrarse por diferencia de gol ya que superó 2-1 al Matador y cayó 3-1 ante el Xeneize, que finalmente sería el campeón. En 2009, debido a un mal andar en el Clausura y no superar la fase de grupos de Libertadores, abandonó el cargo.