LA RELACIÓN entre Racing y Juanfer Quintero está cada vez más cerca de romperse definitivamente. Tras la intención comunicada públicamente por el futbolista de continuar su carrera en Colombia para estar más cerca de los problemas familiares que le demandaron muchos viajes durante 2024, se presentó en el inicio de la pretemporada en el predio Tita Mattiussi, pero este domingo decidió no integrar la delegación que viajó a Paraguay para intensificar la preparación.
Sus compañeros partieron por la tarde a tierras guaraníes y por la noche el talentoso volante tomó otra determinación que ahonda el conflicto con la Academia: se subió a un vuelo para retornar a su país natal.
A partir de ahora se producirá una tensa situación entre el club y el jugador que tiene contrato vigente hasta diciembre de 2025. No es sencillo satisfacer su deseo de volver a jugar en un club cafetero porque la única oferta que llegó a Avellaneda fue de América de Cali por 1 millón de dólares pagaderos en tres cuotas, algo que está muy lejos de conformar a la dirigencia encabezada por el nuevo presidente Diego Milito.
En 2023 Racing adquirió la ficha de Quintero en 3.600.000 dólares, aunque todavía resta abonarse 1.500.000, por lo que podrían dejarlo ir por un monto menor, aunque no tanto como la primera propuesta de los caleños, excesivamente baja para la consideración Albiceleste.
La entidad emitió un comunicado en referencia a la situación de la gran figura en el que afirma que "el objetivo prioritario será siempre resguardar el bienestar de nuestra Institución, Racing aguarda y confía en una solución que contemple todas las partes involucradas".
Mientras tanto, la delegación encabezada por Gustavo Costas se encuentra instalada en Costa del Este para encarar la puesta a punto de cara a los futuros objetivos, el más importante de los cuales es la búsqueda de la Copa Libertadores.