AGUSTÍN MARCHESÍN será el responsable de cuidar el arco de Boca tras la baja de Sergio Romero, ausente por algunos meses por la cirugía de limpieza que realizaron en su rodilla. Después de varios días de negociaciones con Gremio, el Xeneize se aseguró lo que ya tenía cerrado con el propio futbolista y logró hacerse de sus servicios por cerca de 1.500.000 dólares.

Su arribo a Buenos Aires se produjo en la madrugada del miércoles y durante la mañana se sometió a la revisión médica. Después firmará su contrato, pero no podrá acompañar hoy a sus compañeros que arrancarán la competencia oficial en Santa Fe por la Copa Argentina, frente a Deportivo Argentino de Monte Maíz.

En la estación aérea el arquero de 36 años se manifestó "muy contento de estar ya en Argentina y de llegar a un club como Boca. Es una linda oportunidad”.  

Sobre cómo se dio la posibilidad de su llegada al club Azul y Oro reveló que "venía hablando con Gago y con Román. Más adelante hablaremos más seriamente para ver cuando me sumo al grupo", del cual será el séptimo refuerzo durante el presente libro de pases.

Tras completar los exámenes de rutina, Marchesín volvió a pronunciarse: "Estar en Boca es un sueño personal y familiar, luché mucho por estar acá y peleé mucho. Estoy muy emocionado". Con 36 años, consideró que "la edad por ahí es la mejor, con la carrera en un momento importante y quiero aprovechar la oportunidad".

Tras subrayar que "mi familia estaba muy emocionada porque quería volver a la Argentina" y que "es una vuelta soñada porque Boca es muy grande", se refirió a sus compañeros de puesto: "Leandro (Brey), Javi (García) y Chiqui (Sergio Romero) son grandes figuras y la competencia es muy sana".

Boca se presentará el próximo domingo a las 19 ante Argentinos, en la Bombonera, en el arranque del Torneo Apertura, y allí podría estar Marchesín para comenzar a custodiar el arco Xeneize, aquello que era "un sueño desde la infancia".