Luego de la partida de Kevin Durant a Golden State Warriors, comenzaron las especulaciones sobre el futuro de Russell Westbrook. Finalmente, se confirmó que renovó su contrato con Oklahoma City Thunder por 3 años y 85 millones de dólares.

Un crecimiento sin techo

Desde su aparición en la NBA, Westbrook demostró condiciones atléticas impresionantes, apareciendo noche a noche en los resúmenes de las mejores jugadas de la jornada. Con el tiempo, se fue transformando en un base cada vez más completo. Conserva su capacidad atlética y su potencia, pero le sumó a sus cualidades una gran lectura de juego y un sentido colectivo que antes no tenía. En la última temporada, consiguió su mejor registro de asistencias por partido (10,4), además de los 23,5 puntos y 7,8 rebotes (gran número para un armador) por juego. A los 27 años, ya es uno de los mejores jugadores de la NBA y su desarrollo no tiene límites.

El futuro del equipo

Con la salida de Durant, Westbrook pasa a ser el indiscutible jugador franquicia de los Thunder, que buscarán armar un equipo competitivo alrededor suyo. Para la próxima temporada, mantiene a dos internos rendidores como Steven Adams y Enes Kanter. Además, en el canje que llevó a Serge Ibaka a Orlando Magic, incorporó a Ersan Ilyasova, que puede abrir la cancha con su gran tiro exterior, y al talentoso escolta Victor Oladipo, que formará una temible dupla perimetral con Westbrook.