El jugador, de 30 años, conoció los resultados del test durante el encuentro jugado en Nueva York y aunque no jugó, estuvo con sus compañeros en el banco de suplentes durante el primer cuarto, señaló el sitio oficial de la NBA.
Curry, con una lesión en el tobillo izquierdo, no podía jugar y se lo vio sentado en el banco justo entre las sillas del entrenador asistente Sam Cassell y su compañero Joel Embiid. Su permanencia en tal lugar, y siempre con la mascarilla puesta, se extendió durante todo el primer cuarto.
Cumpliendo con el protocolo, Philadelphia pasó la noche en Nueva York y hoy comenzará a rastrear los contactos, a la vez que realizará una nueva ronda de pruebas.
Más allá de la prueba positiva en coronavirus, que es lo que más preocupa –y con razón–, Curry era baja ante los Nets por una lesión en el tobillo que el propio Doc Rivers admite desconocer cuándo se ha producido. “Sé que fue durante el partido del miércoles… creo que en algún momento del último cuarto. En relación a cuánto tiempo estará sin poder jugar… supongo que es algo que se verá día a día. No creo que sea una lesión grave”, finaliza el head coach.
No fue la única mala noticia en una noche aciaga para los Sixers, que se vieron sorprendidos por unos Nets sin Kyrie Irving ni Kevin Durant y sumaron su segunda derrota de la temporada al caer por 122-109.