Decepcionante actuación de los Jefes de Kansas, que defendían la corona. Por su parte, la defensiva de los Bucs fue la gran ganadora del Supertazón, que se disputó por primera vez en la historia, en la cancha de uno de los dos finalistas: Tampa.
Tom Brady, que había logrado seis anillos con los Patriotas de Nueva Inglaterra, logró su séptimo título, esta vez con Tampa, en su primera temporada.
En la primera mitad, y con la ayuda de varios fallos controversiales en contra de Kansas, los Bucs lograron una ventaja que ya sería irremontable para Mahomes y compañía.
Un par de combinaciones de la vieja dupla de New England, entre Brady y Gronkowski, desnivelaron el marcador a favor de Tampa, que se fue al descanso con una ventaja de 21-6.
La segunda mitad fue más de lo mismo: Mahomes jamás pudo quebrar a la defensiva de los Buccaneers, y un touchdown de Fournette liquidó el pleito.
Fue el segundo Super Bowl obtenido por la franquicia del estado de la Florida, pero este tiene otro sabor, porque fue en su estadio.