"Debo marcharme por motivos personales, estoy triste porque estaba totalmente comprometido con el Zaragoza. No puedo seguir acá cuando tengo la cabeza totalmente puesta en lo que está pasando en mi país. El equipo merece que la persona a cargo entregue toda su energía en este momento crucial de la temporada y honestamente, yo hoy no lo puedo hacer, necesito estar con mis hijos y acompañar a mis cercanos en este duro contexto mundial”, expresó el argentino de 57 años en un comunicado de despedida.
Por su parte, el club aragonés le brindó su afecto en estos momentos difíciles, al tiempo que le agradece "la profesionalidad y entrega" con el equipo durante su estancia en Zaragoza y le desea suerte para el futuro.