Según la FIFA, la federación senegalesa incumplió en el "orden y la seguridad" del partido en los siguientes aspectos:
Falta de implementación de las reglas de seguridad existentes y falla para garantizar el mantenimiento de la ley y el orden en el estadio, la invasión del campo de juego, lanzamiento de objetos, encendido de fuegos artificiales, uso de punteros láser y uso de objetos para transmitir un mensaje que no es apropiado para un evento deportivo (bandera ofensiva).
Por este motivo, Senegal recibió una multa de 175 mil francos suizos y un partido a puertas cerradas.