LUCIANO SÁNCHEZ, de Argentinos, sufrió una luxación completa de rodilla en el partido de este martes ante Fluminense, por los octavos de la Copa Sudamericana.

En una acción escalofriante, Marcelo lo lastimó sin intención, aunque por la gravedad de la acción fue expulsado. Además del tremendo dolor que sufrió el jugador del Bicho, fue evidente la consternación del mítico lateral brasileño por lo que había ocurrido.

En la tarde del miércoles, el futbolista mendocino de 29 años dejó el hospital donde estuvo internado y explicó que "al principio sentí bastante dolor, pero por suerte me corrigieron la rodilla en el momento y eso me alivió mucho. La noche la pasé tranquilo, inmovilizado y sin dolor. Ahora vamos a casa a esperar que se deshinche, después haremos un par de estudios más y luego ver cuándo me operan".

El jugador lesionado se mostró de buen ánimo y le quitó responsabilidad a su colega por lo que pasó: "Marcelo me mandó un mensaje pidiendo disculpas, se sentía mal. Me enteré de que me buscó en el vestuario. Son gestos que demuestran cómo es como persona. Yo lo admiro como jugador y ahora también como persona, y se lo hice saber. No tengo nada que reprocharle, que se quede tranquilo. Se lo dije a él y lo repito públicamente".

Con optimismo, sostuvo que "es tiempo nomás, a tener paciencia. Ya tuve otras lesiones y cuando me quiera acordar, voy a estar en la cancha de nuevo".

También comentó que lo visitó el capitan del equipo, Miguel Torrén, y que el entrenador Diego Milito también habló con él. "Está muy dolido -dijo Sánchez-. Me dijo que van a tomar esto como motivación para lograr la clasificiación en Brasil".