BRANDON WILLIAMS inhaló gas de la risa antes de verse involucrado en un accidente automovilístico a alta velocidad, según escuchó hoy un tribunal.
El defensor del Manchester United, a préstamo esta temporada en Ipswich Town, se enfrentó a los magistrados tras haber conducido bajo esos efectos a más de 120 kilómetros por hora en su Audi A3.
La fiscal Katie Johnson dijo que "los testigos vieron que había tomado óxido nitroso de globos".
Williams apareció en el banquillo de los acusados en Crewe vestido con un traje oscuro, camisa blanca y corbata oscura.
Williams se unió a las inferiores del United cuando era joven y llegó a disputar 51 apariciones con el primer equipo. Pasó dos temporadas cedido fuera de Old Trafford, primero con Norwich City durante la temporada 2021/22, donde hizo 26 apariciones.
En agosto, el técnico Erik ten Hag autorizó otra cesión a Ipswich Town, donde Williams ha disputado 15 partidos.
Los riesgos incluyen ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y daño cerebral, mientras que el uso prolongado puede provocar depresión, pérdida de memoria, incontinencia, alucinaciones y daño a los nervios.
En noviembre del año pasado el óxido nitroso pasó a ser una droga controlada de Clase C. Los clubes de fútbol ahora examinan periódicamente a sus jugadores.