SERGIO ROMERO supo ser muy querido por el público de Racing. Surgido de sus inferiores, el arquero, tras su paso por Europa, volvió a la Argentina y fue bien recibido por los hinchas de la Academia mientras entrenaba en el predio Tita.
Sin embargo, tras concretarse su pase a Boca, los fanáticos del cuadro de Avellaneda se enojaron con el futbolista y ahora, cada vez que juega en el Cilindro, es silbado e insultado por todo el estadio.
Pese a ello, el hombre del Xeneize estuvo este domingo en las instalaciones del club celeste y blanco con un propósito especial: observar a su hija jugar un torneo de tenis.
Cabe destacar que fue bien recibido por el club, que le obsequió dos camisetas que utiliza el equipo de dicho deporte.