GARY MEDEL se fue sin pena ni gloria de Boca, donde no redondeó un retorno como esperaba y cada vez fue más relegado, más allá de que su llegada fue propiciada por el presidente Juan Román Riquelme, con quien mantiene una férrea relación de amistad.

Tras la salida de Diego Martínez, que tampoco lo utilizaba mucho, llegó Fernando Gago y prácticamente lo borró del mapa de variantes para utilizar dentro de su esquema, hasta que la situación llegó a un punto de no retorno y el chileno decidió ponerle un cierre a la situación. Así recaló en Universidad Católica, donde espera volver a ser protagonista como siempre estuvo acostumbrado.

En su presentación en el equipo que lo vio debutar en primera hace 16 años, el Pitbull prometió pelear para "lograr cosas importantes", y también dejó una lectura del porqué de su adiós a las huestes Xeneizes.

"Lo que se dio es que estaba jugando poco, no me sentía feliz. Entonces necesitaba volver a encontrarme conmigo mismo, darle alegría al fútbol que siento yo, que es estar dentro de la cancha. No me sentía bien así que eso fue todo lo que pasó", resumió.

Sin embargo, Medel subrayó que "obviamente estoy agradecido con Boca porque siempre me trataron bien: Juan Román (Riquelme), mis compañeros, la dirigencia; les estoy agradecido a ellos".

Con la casaca Azul y Oro, el experimentado futbolista de 37 años tuvo participación en apenas 11 partidos a lo largo de 2024.