SEBASTIÁN DRIUSSI volvió luego de nueve años a la Argentina para tener una segunda etapa en el club de sus amores: River Plate. Lamentablemente, solo dos semanas despues de su regreso, tuvo que vivir un grave episodio de violencia.
Aunque no le tocó a él ser la víctima, su hermano Gonzalo sufrió una salvaje agresión en Ramos Mejía, cuando en la madrugada del domingo, alrededor de las 3.30, fue golpeado a la salida de un boliche por un grupo de ocho trapitos que, al no querer darles dinero en el momento de retirarse en su auto, le pegaron y lo dejaron gravamente herido.
Tal es así que como consecuencia de la pelea, al joven de 20 años le robaron sus pertenencias y le generaron una doble fractura en la mándibula, que lo obligó a permanecer internado en un sanatorio donde debieron practicarle cirugía.
"Gonzalo fue operado ayer a la tarde, sufrió una fractura en la mandíbula en dos partes, le tuvieron que poner cuatro placas. Gracias a Dios no pasó a mayores, está todo bien. Hoy si Dios quiere le dan el alta y lo mandan a casa", expresó Hugo, padre del chico y del futbolista.
En cuanto a cómo vive la situación el delantero millonario, reveló en charla con Radio Rivadavia: "Nosotros seguimos expuestos; Sebastián es una persona pública. Mi hijo está bien, estuvo entrenando bien y sin problemas, pero estoy preocupado por todas las cosas que están pasando. Somos personas humildes, es la primera vez que hablo con una periodista"