DEPORTIVO LAFERRERE es sinómimo de raigambre popular, de apoyo conmovedor y multitudinario sea cual sea la circunstancia futbolera que transite. La de 2024 no es de las más propicias y lo encuentra deambulando en los últimos puestos de la B Metro.

Sin embargo, a la gente del Villero no le importó la pobre coyuntura de su equipo y lo acompañó en forma masiva a la cancha de Lanús, donde unas 12.000 personas según los cálculos alentaron sin esperar un buen resultado a cambio.

Enfrente estaba nada menos que un gigante como Independiente y el pueblo de Lafe tomó ese choque por Copa Argentina como uno de los más importantes de su historia. Copó de a poco los sectores que gradualmente se habilitaron de la popular que suelen ocupar los visitantes en el estadio Granate. Y también completó el sector de plateas que se le asignó.

Incluso el partido debió detenerse al promediar el primer tiempo por precaución, dado que muchos hinchas estaban colgados del alambrado o parados sobre los muros que rematan la estructura de la tribuna. Hasta que no se bajaron, el encuentro no se reanudó.

A la populosa barriada del Oeste del Gran Buenos Aires poco le importó que se tratara de un viernes laborable a las 5 de la tarde. Había que estar con Lafe, y más allá de que los jugadores cumplan con lo suyo dentro de la cancha, ellos cumplieron con creces desde las gradas.