El debate sobre los extranjeros jugando en las selecciones está de moda en el mundo del rugby. Actualmente, la regla dice que cada jugador tiene que tener al menos 3 años de residencia seguidos para poder jugar en la selección del país donde vive. Un grupo de dirigentes, entre los que se encuentra Agustín Pichot (vicepresidente de World Rugby) pretende que pasen a ser 5 los años de residencia exigidos.

El último fin de semana, se jugó la primera fecha del Seis Naciones. Entre los tres partidos disputados, 22 de los 90 titulares no habían nacido en los países donde estaban jugando. Si miramos los planteles completos, 53 de 210 jugadores son extranjeros. El objetivo de los que quieren cambiar la regla es que cada seleccionado mantenga su identidad, y que las potencias no le saquen sus mejores figuras a los países de menor nivel, frenando su desarrollo.

Todos los extranjeros titulares de la primera fecha

Escocia: Sean Maitland (Nueva Zelanda), Tommy Seymour (Estados Unidos), Josh Strauss (Sudáfrica), Hamish Watson (Inglaterra), Ryan Wilson (Ignlaterra), Allan Dell (Sudáfrica).

Irlanda: Jamie Heaslip (Israel), CJ Stander (Sudáfrica), Jack McGrath (Canadá).

Inglaterra: Dylan Hartley (Nueva Zelanda).

Francia: Scott Spedding (Sudáfrica), Uini Atonio (Nueva Zelanda), Noa Nakaitaci (Fiji), Virimi Vakatawa (Fiji).

Italia: Ornel Gega (Albania), Sergio Parisse (argentina), George Biagi (Escocia), Luke McLean (Australia).

Gales: Jake Ball (Inglaterra), Ross Noriarty (Inglaterra), George North (Inglaterra), Jonathan Davies (Inglaterra).