Durante los Juegos Olímpicos de Río 2016, el nadador estadounidense Ryan Lochte, ganador de 12 medallas olímpicas, denunció, junto a dos compañeros, haber sido asaltado a mano armada en una estación de servicio. Luego de la investigación policial, se confirmó que habían inventado todo, por lo que fue suspendido por 10 meses.

Anoche, en una entrevista con ESPN, Lochte contó cómo se sintió luego de ese episodio: “Después de Rio, probablemente fui la persona más odiada en el mundo. Hubo un par de momentos en los que estaba llorando, pensando: 'Si me voy a la cama y nunca me despierto, bien'”. Cuando le preguntaron si eso significaba suicidarse, asintió y contestó: “Estaba a punto de colgar toda mi vida”.