RACING Y BOCA disputarán el próximo miércoles un partido definitorio. Tras el 0 a 0 en la Bombonera, el Cilindro de Avellaneda será testigo de quién pasará a la semifinal de la Copa Libertadores, con la duda de la presencia de jugadores fundamentales para ambos equipos.

El pasado miércoles, un hecho sobrepasó la importancia del resultado: la lesión de Valentín Barco, pieza fundamental para el Xeneize, que debió salir reemplazado en el inicio del complemento. Al día siguiente se confirmó su desgarro de 0,5 milímetros en el psoas ilíaco izquierdo y de inmediato se habló de la imposibilidad de que esté presente en el desquite.

Pero con el correr de las horas todo empezó a cambiar con ciertos posteos misterioros del propio protagonista, respuestas oficiales y también sugerentes por parte del club de La Ribera, a lo que se sumó este viernes el redoble de la apuesta del Colo, al subir una historia de instagram con una imagen suya mientras trotaba en el Boca Predio.

Por un lado la confirmación de un diagnóstico casi inapelable y por el otro las señales de un posible milagro sembraron no sólo la ilusión de los hinchas que lo consideran fundamental, sino también las dudas en el campamento de enfrente, que en los próximos días trazará diversos panoramas con o sin Barco como rival.

Es una suerte de guerra fría en la que los mariscales Jorge Almirón y Fernando Gago desgranan el sutil arte del engaño, con el fin de desconcertar y debilitar al adversario. 

Del lado de la Academia ocurre algo parecido desde el momento en que Roger Martínez, un soldado que demostró ser indispensable en la serie que el equipo blanquiceleste le ganó a Atlético Nacional y sufrió un desgarro en el bíceps femoral izquierdo, también dio señales a través de sus redes de que podría llegar a estar el miércoles contra Boca. La metodología fue la misma: una imagen y un texto de tintes subliminales, que incrementa la fe de los fanáticos académicos y la incertidumbre del enemigo futbolero de turno.

Lo que sí es un hecho incontrastable es la recuperación total de Juan Nardoni, otra pieza importante en el andamiaje de Gago, que ya dejó atrás el desgarro que lo mantuvo al margen y se entrenó desde el jueves a la par de sus compañeros.

En esta guerra futbolera, todo sirve. Los dos bandos buscan dar con la inteligencia adecuada para concretar pequeños pasos que sean importantes para ganar la batalla final que será el próximo miércoles.