En el capítulo anterior…
Chile recibió a Brasil en Santiago, el 13 de agosto de 1989. El ambiente ya estaba espeso antes del encuentro, enrarecido, pesado. Los locales se jugaban el sueño de poder llegar a Italia 1990 y ese partido podía ser el “batacazo” que sirviera de trampolín emocional.
Un cóndor que voló bajo
Al igual que en Santiago, el ambiente en Río de Janeiro estuvo caldeado. Desde un primer momento, el “Cóndor” Roberto Rojas había avisado que al primer incidente, Chile no iba a jugar el partido. Si ya en el encuentro anterior la “Roja” estaba urgida de resultados, ahora la necesidad era mayor. A Brasil el empate le servía, a los visitantes no.
El primer tiempo terminó igualado en cero. Los chilenos necesitaban imperiosamente un gol en los últimos 45 minutos. A los quince minutos del complemento, Brasil -superior todo el partido- se adelantó en el marcador por intermedio de Careca, quien anotó el 1-0. Aunque en el fútbol todo es posible, en este cotejo, la chance del empate dependía casi de un milagro. La decisión estaba tomada, solo faltaba la excusa. Minutos después del gol, llegó la oportunidad. Una bengala cayó desde una de las tribunas, entre el humo y la confusión, el "Cóndor" voló bajito, rodó hasta ella y se cortó con un bisturí.
Finalmente, Rojas fue suspendido de por vida por la FIFA, aunque la sanción fue levantada en el año 2000. La selección de Chile fue excluida de jugar la fase de clasificación para el Mundial 1994. Además, fueron sancionados el presidente de la Federación de Fútbol de Chile, Sergio Stoppel; el seleccionador, Orlando Aravena; el defensor y sub capitán, Fernando Astengo, y el médico, Daniel Rodríguez, entre otros.
Mucho tiempo después el arquero confesó que el cuerpo médico le había dado un bisturí, que él escondió en su guante.
Quién tiró la bengala nunca se imaginó todo lo que causaría. A sus 24 años, Rosenery Mello de Nascimento también tuvo sus 5 minutos de gloria y hasta llegó a ser tapa de la revista Playboy. La “Fogueteira del Maracaná” no supo manejar su fama repentina y pasó rápidamente al olvido, falleciendo a causa de un aneurisma cerebral el 5 de julio de 2011.
Dejamos la nota que Roberto "Condor" Rojas le dio a El Gráfico detallanto lo sucedido y su arrepentimiento.
Sin altura
Los días previos al encuentro en La Paz, Daniel Passarella fiel a su estilo, había sentado su parecer: “jugar a tantos metros de altura es inhumano”. El ex técnico argentino era uno de los activistas contra la altura en esas épocas.
El 2 de abril de 1997, el Hernando Siles era un volcán en ebullición. La gente en las tribunas era la lava ardiente de un partido en el que se jugaban mucho más que tres puntos. Ya en el primer tiempo, hubo un par de enfrentamientos entre los suplentes, las típicas escenas de pugilato de un ambiente a punto de estallar. En el medio de esto, se jugó un partido que Bolivia ganó por 2 a 1 con goles de Marco Antonio Sandy y Fernando Ochaizpur. Néstor Gorosito de penal había puesto el transitorio empate.
El local siempre fue superior, mas allá que Ariel Ortega pudo empatarlo mediante un tiro que estrelló en el travesaño. Pero en tiempo de descuento, Julio Cruz pateó una de las pelotas que estaba recogiendo el utilero José Manuel Trujillo, ocasionando la ira de este, quien le asestó un golpe de puño. Con Cruz en el piso la batalla campal duró 12 minutos.
Por suerte, los viejos vicios y los escándalos en el fútbol sudamericano han ido mermando. El avance de la tecnología atenta contra los vivos y los ventajeros. Aunque todavía algunos creen que pueden usar la sangre y la trampa, pero son los menos.
Diseño y edición de fotografía
Matias Di Julio