CARLOS BILARDO celebra su cumpleaños todos los 16 de marzo. El día en cuestión de 1983, sin embargo, no fue un festejo convencional: aquella jornada el Narigón, además de contar sus 45 años, entregó su primera lista como director técnico de la Selección Argentina.
Un mes antes, el 14 de febrero, había sido campeón como entrenador de Estudiantes en el Campeonato Metropolitano dde 1983, y apenas diez días después sería oficializado como nuevo DT de la Selección, en una contratación que estuvo signada por una particular historia que tiene como protagonista a El Gráfico.
El 16 de marzo, como si los hechos se sucedieran a la velocidad de la luz, Bilardo entregó su primera lista oficial para la convocatoria de la Selección Argentina. Aquella nómina de 18 jugadores sería el primer ladrillo en la edificación de un proyecto que llegaría a la gloria en el Mundial de México 1986.
El Gráfico, por entonces la revista más influyente del deporte en habla hispana, inició la narrativa en la edición 3311 que vio la luz días después, el martes 22 de marzo: "La historia dirá que a las 20.24 horas Carlos Salvador Bilardo dio a conocer en la antesala del salón de la presidencia de la AFA la nómina de 18 jugadores que, a partir de este momento, eran los integrantes de la Selección Nacional".
La nota principal de la revista, a doble página, rezaba en el título: "18 hombres que invitan a creer: ¡Bienvenidos!". La tapa gritaba: "La nueva Selección".
Apenas media hora después de la entrega de la lista la totalidad de los integrantes se dirigió a la redacción de la revista y posó para el lente que reflejó las imágenes para la posteridad.
Según la crónica el único tapado de la lista fue Pedro Remigio Magallanes, por entonces futbolista del Club Social y Deportivo Loma Negra de Olavarría, que en ese momento jugaba en Primera División.
De los 18 iniciales en el ciclo de Bilardo sólo siete levantarían la Copa del Mundo tres años después en el estadio Azteca: Burruchaga, Brown, Pumpido, Giusti, Olarticoechea, Ruggeri y Garré.
El Gráfico inició aquella publicación con una editorial que impulsaba la buena vibra para el nuevo ciclo en la Selección Argentina: "La tapa de esta edición de El Gráfico pretende ser un símbolo de fe y esperanza para nuestra Selección Nacional. hemos sostenido siempre que somos pro sin condicionamientos cuando del equipo nacional se trata. Ser pro no significa ser ciegos o mudos. Es, por encima de todo, estar a favor".
Y prosiguió, en otro extracto, en torno a la foto grupal: "(...) Cada jugador dejó cosas por hacer. Aplazó, postergó o canceló citas anteriormente concertadas. Es que sintieron que el llamado de EL GRÁFICO era el llamado de la SELECCIÓN NACIONAL".
Imágenes: El Gráfico
Imágen de portada: Matías Di Julio
Archivo: Julián Marcel