El Torneo Apertura 1998 fue un punto de inflexión en la rica historia de Boca. Tras coronarse multicampeón con Vélez y sufrir un traspié en Roma, Carlos Bianchi asumía la dirección técnica del Xeneize y renovaba las esperanzas de la hinchada. Con él también llegaban Antonio Barijho, José Pereda, Hugo Ibarra y retornaba José Basualdo, al que el entrenador conocía del conjunto de Liniers.
Arrollador de principio a fin, el equipo de la ribera se quedaría con el título de forma invicta y con Martín Palermo rompiendo todos los récords al convertirse en el goleador del certamen con 20 tantos en 19 partidos.
El 11 titular quedaría escrito en las páginas más gloriosas del club: Córdoba; Ibarra, Bermúdez, Samuel, Arruabarrena; Cagna, Serna, Basualdo; Riquelme; Guillermo Barros Schelotto y Palermo.