BOCA Y RIVER animarán en la Bombonera el superclásico correspondiente a la fecha 15 de la Liga Profesional, que será una prueba de fuego para la continuidad del técnico local, Diego Martínez, y la primera vez de Marcelo Gallardo en su segundo ciclo como conductor Millonario.

A las medidas de seguridad implementadas se sumarán controles de alcoholemia que se realizarán en las inmediaciones del estadio. Si bien en un principio trascendió que regiría la norma de "alcohol cero", finalmente se confirmó que habrá un mínimo permitido: 0,5 gramos de alcohol en sangre.

Así lo explicó Maximiliano Piñeiro, subsecretario de Seguridad Ciudadana y Orden Público de la Secretaria de Seguridad de la Ciudad, en una entrevista en Radio La Red. 

Con esto buscarán "supervisar que no ingresen al predio personas con signos de haber consumido alcohol o estupefacientes, o que a su juicio puedan alterar el orden o la seguridad durante el transcurso del espectáculo, ni el ingreso de elementos prohibidos por la normativa vigente".

Del operativo para garantizar el normal desarrollo del espectáculo participarán 1.300 efectivos de la Policía de la Ciudad, cadetes del Instituto Superior de Seguridad Pública, quienes trabajarán en el programa Tribuna Segura, Agentes de Tránsito, fiscalizadores de Espacio Público e inspectores de la Agencia Gubernamental de Control (AGC).

Las puertas de la cancha de Boca se abrirán a las 12, o sea cuatro horas antes del horario de inicio del partido, a las 16.