El seleccionado balcánico tuvo un debut flojo en la derrota contra Inglaterra y espera poder resarcirse ante República Checa, antes de cerrar su participación en el grupo D contra Escocia.La salida de varias de sus figuras y la aparición de los apuntados para sucederlos desató puertas adentro algunas rispideces y puertas afuera, un sinfín de rumores. 

 Dentro de la vieja camada del plantel los que marcan su postura fuerte son Luka Modric y Dejan Lovren. Dos de los estandartes de la llamada "generación de los niños de la guerra". Ambos forjaron su personalidad, luego trasladada a los campos de juego, a partir de historias de vida muy fuertes marcadas por el exilio en pleno conflicto bélico a principios de los '90. Conflicto que generó la mayor cantidad de refugiados en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

Tras la brutal muerte de su abuelo, Modric debió escaparse de su pueblo junto a su familia y vivir en un improvisado centro de refugiados. El pequeño Luka tenía tan sólo seis años y tuvo que criarse rodeado de carencias y peligros mientras su padre luchaba por el sector que defendía la independencia croata.

Para Lovren también los primeros años de su vida fueron lo más parecido a una película de terror. Luego de que parte de su familia fuera asesinada, tuvo que huir de repente de su tierra natal junto con su madre escondidos en un auto. En su caso, el destino fue Alemania. 

Esas infancias tan crueles rodeadas de crímenes y miedos les permitieron convertirse en hombres firmes y en futbolistas sin temor a nada dentro de una cancha. Pero ese carácter también abrió hoy el terreno para complejas disputas internas con los jóvenes que llegan para tomar la posta de su seleccionado y que sólo saben de la crudeza de la guerra por el relato de sus padres o abuelos.

Fue el propio Lovren quien manifestó públicamente que los nuevos integrantes del equipo croata debían tener más respeto con las figuras que han marcado los últimos años del combinado nacional. Dentro de ese grupo se ubican Ćaleta-Car, Gvardiol y Vlasic. Son los principales representantes de una nueva camada que parece no respetar los pergaminos de sus compañeros de más trayectoria.

Intentando evadir las polémicas y ordenar el vestuario, el entrenador Zlatko Dalic ha buscado la manera de suplantar a figuras como Rakitic y Mandzukic, quienes anunciaron su retiro de la Selección post Rusia 2018. Hasta ahora, no ha encontrado soluciones. Mucho de eso quedó en evidencia en el partido ante Inglaterra en Wembley.  El técnico pasó de las variantes en los nombres sin tocar el esquema táctico hasta la búsqueda de modificaciones estratégicas que parecieron cambiar la idea de juego. Croacia aún no se define en ese camino y el interrogante se mantiene en el aire: ¿Logrará seguir en el grupo top del fútbol europeo o volverá a la medianía en la que navegó durante 20 años hasta el proceso previo a la última Copa del Mundo?

FOTO DE PORTADA FRANK AUGSTEIN / POOL / AFP