HUNGRÍA logró un gran triunfo por 1-0 ante Escocia que lo dejó con vida en la Eurocopa. Sin embargo todos los focos estuvieron puestos en un futbolista que generó estupor: Barnabás Varga.
Es que en una pelota parada, el defensor chocó con el arquero escoces Angus Gunn, luego de derrumbarse, comenzó a convulsionar en una imagen que alarmó a todos los espectadores y protagonistas del partido.
Luego de ser trasladado de urgencia a un centro médico, y ya estable y consciente, al jugador se le realizaron estudios que, tal como confirmó el entrenador del seleccionado húngaro Marco Rossi, arrojaron como resultado una fractura en el rostro.
Dicha lesión significa que se perderá el resto de la Eurocopa, pero también y, aún más importante, que afortunadamente se encuentra fuera de peligro.