En los 90 minutos jugados en Yokohama Brasil abrió el marcador con un tanto de Matheus Cunha, del Hertha Berlín de la Bundesliga a los 45 minutos, igualó para los ibéricos, campeones olímpicos ante Polonia en Barcelona 1992, Mikel Oyarzabal, de Real Sociedad, a los 61, y Malcom, del Zenit ruso, a los tres minutos del segundo período suplementario estableció el 2 a 1 final.
Brasil de esta manera ganó la presea dorada invicto al vencer en fase de grupos 4 a 2 a Alemania, 3 a 1 a Emiratos Árabes e igualar sin goles ante Costa de Marfil. En cuartos de final eliminó a Egipto 1 a 0, en semifinales igualó con México (que ganó el bronce ante Japón) 0 a 0 y triunfó por penales y hoy venció a los españoles.
De esta manera Brasil, que estaba golpeado tras perder la Copa América en el Maracaná ante Argentina, con dos oros olímpicos igualó en Sudamérica a Uruguay (campeón 1924 y 1928) y Argentina (2004 y 2008).