SAN LORENZO comenzó el 2025 como terminó el 2024: con problemas institucionales que reflejan su ruina económica, sin un sentido claro a nivel deportivo.
El nuevo inconveniente del Ciclón radica en una deuda tan importante como antigua con Tigre por el pase de Lucas Menossi.
El Matador de Victoria reclama 340 mil dólares de deuda, entre capital e intereses, pendientes desde el año 2022.
El mediocampista fue costoso para San Lorenzo y nunca rindió con la camiseta del Ciclón, algo que sí hizo en el norte del Gran Buenos Aires.
Tigre, además, pidió la inhibición al Ciclón por la deuda, lo que le imposibilitaría inscribir a sus refuerzos como así también arreglar transferencias a nivel nacional e internacional, hasta saldar lo pendiente.
Esto se suma a lo de Gonzalo Luján, que no se presentó en el inicio de la pretemporada mientras reclama su libertad de acción por la deuda que el club tiene con él.
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