OMAR ALDERETE fue el gran verdugo de la SELECCIÓN ARGENTINA en la noche de este jueves: pudo haber sido expulsado por una falta a Lionel Messi y marcó el gol de la victoria para Paraguay,
Sin embargo, no es la primera vinculación que el zaguero tiene con el país: dio sus primeros pasos en la Primera División argentina antes de saltar a Europa, en donde jugó en prestigiosos equipos.
Tras un inicio en Cerro Porteño, club en el que se formó y que lo catapultó a las Selecciones juveniles de su país, recaló en Gimnasia.
En una temporada en el conjunto platense, jugó 22 partidos y convirtió un gol. Su lírica manera de jugar cautivó a los hinchas, pero su rendimiento fue de mayor a menor.
Tras la salida de Facundo Sava, Hernán Darío Ortíz lo reemplazó por su hijo Nicolás y curiosamente, finalizó el torneo como suplente. Gabriel Pellegrino, presidente del club, decidió no comprarlo por una cifra apenas superior al millón de dólares, en una determinación que aún los hinchas triperos cuestionan.
El que aprovechó la situación fue Huracán, que lo compró por ese dinero y lo aprovechó un año, aunque no descolló. Allí, fue dirigido por Gustavo Alfaro, su DT en Paraguay, y Antonio Mohamed.
Tras 16 partidos en el Globo, recaló en Basel de Suiza. Desde esa transferencia, gracias a sus cualidades físicas y técnicas, se quedó en Europa hasta la actualidad.
Hertha Berlín, Valencia y actualmente Getafe fueron los clubes en los que el zurdo se desempeñó en los últimos años. Curiosamente, este jueves anotó su primer gol en la SELECCIÓN PARAGUAYA por Eliminatorias; antes, solo le había marcado a Brasil en la última Copa América.