WREXHAM AFC cortó la malaria gracias a una aventura de las estrellas de Hollywood. El actor canadiense Ryan Reynolds (Deadpool) junto con su colega estadounidense Rob McElhenney decidieron comprar un histórico club galés en noviembre de 2020 con la premisa de devolverlo a los primeros planos del fútbol británico.
En la primera temporada completa al frente de Wrexham el club quedó en las puertas del ascenso a la League Two (la cuarta categoría del sistema de fútbol en Inglaterra) pero en la segunda lograron el objetivo.
Con una campaña contundente (llevan 110 puntos en 45 cotejos) este sábado se aseguraron el ascenso tras el triunfo 3-1 sobre Boreham Wood en el legendario y antiquísimo estadio Racecourse Ground (abierto en 1807 para carreras de caballos y en 1864 como cancha de fútbol)
Reynolds y McElhenney, dos personajes por fuera del fútbol, se embarcaron en este proyecto y tras rodearse de personas muy capaces y, sobre todo, invirtiendo dinerales para un club de tal categoría, de a poco van logrando los objetivos propuestos.
El Ascenso a la League Two era el primero. Para ello, contrataron a un entrenador prestigioso en ascensos del fútbol inglés como Phil Parkinson (con pasado en Hull City, Bolton y Sunderland, entre otros) y compraron a figuras de categorías superiores como el goleador y figura principal del plantel, Paul Mullin.
Durante los primeros meses, Deadpool manejaba el club desde su comodidad de Los Ángeles pero de a poco se fue encariñando e involucrando cada vez más y la unión hoy en día es enorme, ya que se lo ve muy seguido alentando desde el palco del Racecourse Ground, incluso invitando a otras estrellas de Hollywood: el ascenso lo vio junto a Ant-Man, el reconocido actor Paul Rudd.
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