MARCOS ACUÑA fue víctima de gritos racistas el pasado pasado durante el partido que Sevilla disputó en la cancha del Getafe.
El futbolista argentino recibió insultos y gritos de "mono" desde una de las gradas del estadio Coliseum y el partido se detuvo por unos minutos.
De esta manera, el Comité de Disciplina de la RFEF determinó que Getafe abone una multa de 27.000 euros y además le clausurará parcialmente el estadio por los próximos tres partidos como local.