BAYER LEVERKUSEN acumuló un registro histórico con su invicto de 51 partidos que se cortó el día menos pensado y en la ocasión más inoportuna, al borde de obtener el logro cúlmine de sus 120 años de vida: la final de la Europa League.
Literalmente fue vapuleado por Atalanta que lo goleó 3-0 y le dejó una profunda herida, esa que su entrenador Xabi Alonso intentó cauterizar después con sus reflexiones. "Individualmente fueron mejores y como equipo también. Tenemos que aprender de eso. Duele que llegue en un día tan importante como hoy, pero tenemos otra final el sábado e intentaremos aprender", manifestó.
El conjunto alemán que el pasado sábado se convirtió en el primer campeón de la Bundesliga en obtener ese logro sin caer en un solo partido, disputará otro choque definitorio el próximo fin de semana ante Kaiserlautern para ver quién se queda con la Copa de Alemania.
En su inédita lucha por obtener la triple corona, Leverkusen no pudo levantar el título a nivel continental: "No esperábamos tener tan mal día hoy. No estaba destinado a ser así. No pudimos afrontar muchas situaciones difíciles que estábamos enfrentando porque Atalanta exigió mucho de nosotros en situaciones uno contra uno y duelos".
"Tenemos que aceptar que Atalanta fue mejor y que hoy se merece el trofeo", sostuvo, y trató de no quedarse enfrascado en la frustración. "El próximo desafío está ante nosotros. ¿Cómo vamos a superar el dolor de hoy? Veremos el sábado si somos capaces de afrontarlo", finalizó.
IMAGEN DE PORTADA: AFP