LA PREMIER LEAGUE había quedado envuelta en un escándalo tras la revelación de un futbolista de uno de sus equipos más relevantes: Tottenham.
El protagonista había sido Yves Bissouma, mediocampista de los Spurs, quien difundió un video a través de sus redes sociales en el que se lo vio mientras inhalaba óxido nitroso, también conocido como hippy crack o “gas de la risa”, desde un globo.
El incidente ocurrió una semana atrás, pocos días antes del inicio de la nueva temporada de la Premier League, y provocó un cimbronazo tanto en los hinchas de Tottenham como en el cuerpo técnico.
Fue el medio británico The Sun el que publicó un video en el que apareció la figura de Tottenham, que percibe en términos de salario unos 70 mil dólares por semana, en el que se lo observaba mientras inhalaba de un globo lleno de óxido nitroso.
Las imágenes mostraban al jugador en una fiesta después de disputar el último partido de pretemporada contra Bayern Múnich en Londres Esa misma noche terminó con Bissouma y sus amigos en una limusina conducida por un chofer para trasladarse a una fiesta.
Tottenham tomó cartas en el asunto y suspendió al futbolista de 27 años de origen marfileño, según contó el entrenador Ange Postecoglou.
El ex jugador de Lille y de Brighton se perderá el primer partido de la temporada de la Premier League contra Leicester. "Lo hemos suspendido para el partido del lunes; debe recuperar mi confianza y la del grupo", contó el técnico.
Bissouma había pedido disculpas ante la viralización de las imágenes: "Quiero disculparme por estos videos. Fue una falta de criterio grave. Entiendo lo grave que es esto y los riesgos para la salud que implica, y también tomo muy en serio mi responsabilidad como futbolista y modelo a seguir”.
Un testigo había comentado al respecto: “Resulta increíble que alguna estrella de la Premier League consuma hippie crack abiertamente. Es un delito penal y es probable que Yves se enfrente ahora a una investigación policial, por no hablar de sanciones severas del club”.
El óxido nitroso, conocido coloquialmente como "hippy crack", que se consume con inhalación desde globos llenos con el gas, puede tener consecuencias severas. A pesar de su efecto rápido, su uso conlleva serios riesgos para la salud si se consume de forma prolongada.