MARC CUCURELLA fue noticia durante el encuentro entre Chelsea y Tottenham del pasado fin de semana por los costosos resbalones que terminaron en dos tantos de los Spurs.
Esas dos caídas del lateral español parecen destinadas a ser un desastre de marketing para Puma y sus nuevos botines de 220 libras.
Puma lanzó sus botines Future 8 de próxima generación en la previa de la Navidad y Cucurella, un embajador de la empresa alemana, las estrenó ante Tottenham después de haberlas probado en los entrenamientos.
Pero el lateral tuvo un comienzo desastroso, ya que se resbaló dos veces en dos jugadas que terminaron en goles para el equipo local.
Tras el segundo resbalón, Cucurella corrió hacia la línea de banda y se puso un par diferente de botines Puma.
Chelsea logró una emocionante remontada para ganar 4-3, pero Cucurella todavía estaba pensando en sus errores después del juego y decidió publicar una foto en sus historias de Instagram de los nuevos botines Puma en la basura junto con el mensaje "Lo siento Blues".
La empresa alemana de ropa deportiva ya está bajo presión tras no cumplir las expectativas con las ventas del tercer trimestre.
El director ejecutivo de Puma, Arne Freundt, presentó una actualización positiva el mes pasado al insistir en que había habido una demanda "muy alentadora" de los productos de la compañía de cara a la última parte de 2024.
Sin embargo, el posteo de Cucurella frente a una audiencia de millones no habrá ayudado a la causa de Puma. Los botines se promocionaban como especializados en tres características: adaptabilidad, movimiento y control.
Pero Cucurella no mostró ninguno de esos tres atributos durante el partido del domingo ante los Spurs que, para su suerte, Chelsea terminó ganándolo.