KIKE SALAS fue detenido en Sevilla a raíz de una investigación que está llevando adelante la Policía Nacional española sobre apuestas deportivas.
Al lateral de Sevilla se lo acusa de forzar tarjetas amarillas para favorecer a personas de su entorno en las apuestas ilegales.
No sólo Salas está siendo investigado: otros dos jóvenes que formarían parte de su círculo de confianza también están bajo la mira de las autoridades.
Se sospecha que Salas y estas personas involucradas habrían pactado un acuerdo en el que el futbolista forzaría tarjetas amarillas en distintos partidos y ellos se verían favorecidos en las apuestas.
Salas podría sufrir una condena por estafa, cuya pena pordría ser entre seis meses y tres años de cárcel. El jugador renovó su contrato en diciembre pasado hasta 2029.
Sevilla emitió un comunicado oficial en sus redes sociales en las últimas horas: "El club, tras los hechos acaecidos este martes en relación a nuestro jugador Kike Salas, quiere mostrar su total respeto a los procedimientos judiciales. Igualmente, quiere destacar su respeto al principio de presunción de inocencia de nuestro futbolista. Naturalmente, el Sevilla FC condena cualquier conducta fraudulenta en el mundo del deporte y en particular las que puedan afectar a la integridad de la competición".