BOCA luchó mucho más de lo pensado ante el humilde Sportivo Trinidense en la Bombonera, por la segunda fecha de la Conmebol Sudamericana.
El Xeneize tardó 71 minutos en romper el candado defensivo que propuso la visita. Lautaro Blanco metió un centro preciso para la aparición de Aaron Anselmino, que tuvo su bautismo en la red.
El central de 18 años es una de las promesas de la cantera Xeneize y disputó su noveno encuentro con la camiseta azul y oro.
En su segunda titularidad internacional (jugó en Bolivia frente a Nacional de Potosí) pagó con gol y venció la resistencia de Victor Samudio, cuando la gente comenzaba a perder la paciencia en una Bombonera que no estuvo repleta por sanción.
Boca terminó con diez futbolistas debido a que el propio Anselmino abandonó el campo de juego por lesión y Diego Martínez ya no tenía más modificaciones disponibles.
FOTO DE PORTADA: ALEJANDRO PAGNI AFP