BOCA DIO VUELTA LA PÁGINA tras la derrota del domingo en Tucumán contra Atlético y ya piensa en el duelo definitorio del miércoles con Fortaleza, en el que buscará un triunfo para llegar a la punta y estar más cerca de acceder a la siguiente fase de la Copa Sudamericana.
Si bien afrontó con muchos titulares el duelo en el José Fierro, fue evidente la anemia futbolística del cuadro de Diego Martínez, que extrañó a un factor fundamental a la hora de generar juego: Kevin Zenón.
Se estimaba que el ex Unión sería de la partida, ya que formó parte de la delegación. Pero una sobrecarga muscular lo dejó incluso afuera del banco de suplentes y abrió un interrogante de cara a lo que vendrá.
Se trata de uno de los puntos más altos del equipo, un refuerzo que llegó a principios de año y no sintió el peso de la camiseta boquense. Se adaptó al instante, se acopló al funcionamiento y se convirtió en el eje creativo. En la pasada Copa de la Liga jugó 14 partidos y convirtió 2 goles, además de ceder 3 asistencias. En la Sudamericana disputó 3 encuentros y marcó un tanto.
Por ello, la preocupación es mayúscula en el búnker Xeneize que trabajará a destajo para recuperarlo y ponerlo a punto. Zenón es vital y la consigna es que esté sí o sí contra los brasileños. A partir del entrenamiento de este lunes se tendrán más precisiones respecto de su estado físico.