MIKE TYSON volvió a ser, a los 58 años, el centro del universo boxístico en su combate ante el youtuber e influencer Jake Paul, de 27, quien lo venció por decisión unánime tras los ocho rounds de un espectáculo que se vio a través de una plataforma de streaming y que había tenido una previa muy fuerte y escandalosa.
Después de concretar la victoria en el AT&T de Arlington, de Texas, el excéntrico Paul se despachó con todo: "Les dije a todos lo que iba a hacer, le di una lección de boxeo", sostuvo sin pelos en la lengua.
Incluso le metió más picante cuando le preguntaron si había quitado el pie del acelerador. "Definitivamente. Quería darle un show a los fans, pero no quería lastimar a alguien que no necesitaba ser lastimado", expresó.
La imagen todopoderosa de un Tyson imposible de vencer se vio diluida en el duelo con un contrincante que se sintió cómodo, equilibró y no le permitió a Iron Mike conectar ninguna de esas manos que lo metieron en la historia.
Por momentos se notó que Jake Paul no fue a fondo cuando lo tuvo a su merced y permitió que se recuperara en el final de los asaltos, lo que hizo que se desvirtuara una pelea presentada como de nivel profesional.