Turf
Anónimos reconocidos
Rolando Arrada: la fuerza de la ilusión
Hace 30 años, a Rolando Arrada le impidieron entrar en la Escuela de Jockeys porque creían que tenía Síndrome de Down. Igual logró el permiso para correr y se recibió de jockey con 120 victorias. Luego quedó viudo, pero siguió aferrado a un pura sangre y volvió a ganar tras dos años. “No he visto gente más querible que una persona Down”, dice sin rencor.