"Vergüenza" y "asquerosidad": las bombas termonucleares del presidente de Colo Colo hacia el arbitraje

COLO COLO Y RIVER protagonizaron un duelo caliente de Copa Libertadores en el que empataron 1-1 por la ida de los cuartos de final disputada en Santiago. Hubo un expulsado de cada lado: Maximilano Falcón por el local y Paulo Díaz por la visita, luego de una larga discusión con insultos, forcejeos y empujones antes de la ejecución de un córner.

El árbitro brasileño Raphael Claus decidió sacarles a ambos la segunda amarilla que devino en las consecuentes expulsiones, situación ante la cual estalló después del partido el presidente de Colo Colo, Aníbal Mosa.

 

 

"Las 42.000 personas fueron testigos de que el tipo se cargó para el otro lado", dijo, y se mostró dispuesto a apelar la medida del juez. "Estamos hablando con nuestros abogados, estudiando las imágenes y esperamos poder apelarla porque no tiene por dónde ser expulsión. Paulo Díaz le dijo de todo y no sabemos por qué el árbitro tomó esa decisión. Haremos lo que tengamos que hacer porque es injusto. En este tipo de instancias, tienen que haber árbitros más serios", añadió.

El empresario que es titular de la concesionaria Blanco y Negro que administra a la entidad chilena, redobló la apuesta al afirmar que "fue una vergüenza con todas sus letras. El pisotón de (Miguel) Borja sobre Emiliano Amor es una asquerosidad, en cualquier parte eso es expulsión. Lo de Peluca (Falcón) no se ve en ninguna parte. Tuvimos el árbitro en contra, pero nos paramos de igual a igual frente a River".

"Ojalá que la Conmebol tome nota de esto y que no arbitre por un buen tiempo porque lo único que hace es echar a perder el espectáculo", agregó.