Histórico triunfo de New England en el Super Bowl

Por el trámite del partido, por las jugadas espectaculares, por la emoción, por las  marcas históricas y por muchas cosas más, el Super Bowl LI será difícil de olvidar. En el NRG Stadium de Houston, los New England Patriots vencieron a Atlanta Falcons por 34 a 28, en el primer Super Bowl de la historia que se definió en tiempo suplementario. El equipo por el que simpatiza Donald Trump logró la mayor remontada de la historia de este evento, ya que iban perdiendo 28 a 3.

El trámite

Por experiencia en este tipo de definiciones y por la jerarquía de sus jugadores, los Patriots eran los claros favoritos en la previa. Sin embargo, tuvieron un muy flojo comienzo. Matt Ryan, mariscal de campo de los Falcons, arrancó muy preciso y Devonta Freeman se hacia incontenible en sus ataques por tierra. Además, la defensa hizo un gran trabajo presionando a Tom Brady, QB de New England, y así consiguieron una ventaja de 28 a 3 que parecía irremontable.

Los Patriots no se dieron por vencidos, ajustaron su trabajo defensivo y comenzaron la remontada. Brady se inspiró, empezó a mostrarse mucho más certero y tuvo la complicidad de las grandes atrapadas de Julian Edelman y Danny Amendola. Sobre el final del partido llegaron al empate gracias a una conversión de dos puntos y, en el primer ataque del tiempo suplementario, sentenciaron el triunfo gracias a un touch down de James White.

Marcas históricas

Con esta victoria, New England conquistó el quinto título de su historia. También fue el quinto Super Bowl para Tom Brady, convirtiéndose en el QB más ganador de la historia y afirmándose como uno de los mejores, sino el mejor, de todos los tiempos. Además, fue elegido Jugador Más Valioso por cuarta vez (el máximo en la historia) y, a los 39 años, es el más viejo en recibir este premio. Por último, también fue el quinto Super Bowl para Bill Belichick, que se transformó en el entrenador más ganador de la historia.