CUNAS DE LA GLORIA

UNA CARRERA CONTRA EL TIEMPO

 

El Estadio Centenario (nombrado de esta forma por los 100 años de la jura de la primera Constitución de Uruguay, el 18 de julio de 1830) fue construido en tiempo récord para la época, desde que fue colocada la piedra fundamental el 21 de julio de 1929 hasta su apertura pasaron 362 días. Originalmente albergaba 74.800 personas (hoy 60.200) y para su edificación utilizaron 1100 obreros que trabajaron durante las 24 horas del día, divididos en tres turnos. El nocturno fue el encargado de la construcción y colocación de los reflectores. El 3 de setiembre de 1929 comenzaron las excavaciones, pero recién el 1 de febrero comenzaron las obras de hormigón armado para realizar las tribunas. La lluvia fue un enemigo inesperado, 95 días de mal tiempo durante las obras complicaron los trabajos. Luego de una ardua tarea se pudo disputar el primer partido hace hoy 90 años. Aquel 18 de julio fue victoria de Uruguay 1-0 ante Perú con gol de Héctor Castro, "El Divino Manco", quien venció al golero Jorge Pardón.

AL OTRO LADO DEL TIEMPO Y EL MUNDO

Al igual que el Centenario en su momento, el Estadio Lusail está en plena construcción. A 15 kilómetros del centro de Doha está pensado para ser el centro de la ciudad de la cual toma el nombre. Está Inspirado en la interacción de luz y sombra que caracteriza a la linterna árabe fanar. Su forma y fachada hacen que los motivos decorativos formen tazones y otros recipientes que se encuentran en todo el mundo árabe.

  Con capacidad para 80.000 personas sentadas, tiene una sala VIP y un sector Súper VIP. Tendrá un techo retráctil cubierto por paneles solares que le brindarán electricidad. Además, contará con un sistema de enfriamiento para mantener una temperatura de 20 grados.

 

LOS LAURELES DEL PASADO, LA UTILIDAD DEL FUTURO

Luego del Mundial de 1930, el Estadio Centenario fue el escenario de miles de batallas gloriosas. La historia grande del fútbol rioplatense se fundamentó en su “field”. Más allá de Nacional, Peñarol y  la “Celeste”, los argentinos también la tuvieron allí. Racing Club de Avellaneda obtuvo su gloria más grande de la mano del “Chango” Cárdenas contra el Celtic. Alguna vez Estudiantes, Independiente y Boca Juniors ganaron la Copa Libertadores en ese terreno de juego. Y la historia sigue.

Su contraparte catarí, una vez terminada la Copa del Mundo 2022, será transformado en un espacio comunitario, incluyendo escuelas, locales de negocios, bares, instalaciones para deportes y clínicas de salud.

La historia dirá que más allá de sus diferencias, ambos pertenecerán al club de estadios campeones del mundo y serán reconocidos como “cunas de la gloria”.

 

Diseño y edición de fotografía
Matias Di Julio